Encapuchados irrumpieron en el Hospital Center Vista Hermosa, amedrentando a médicos, pacientes y familiares presentes en el lugar para rematar a un joven herido de bala.
Cuernavaca, capital del estado de Morelos, enfrenta una escalada preocupante de violencia que ha sumido a sus habitantes en un estado de constante temor e inseguridad. Los recientes sucesos han puesto de manifiesto la gravedad de la situación, evidenciando la falta de control y atención por parte del presidente municipal con licencia José Luis Uróstegui que hoy con todo el cinismo busca la reelección del municipio.
El pasado 27 de abril, la tranquilidad de la ciudad se vio sacudida por un acto de violencia sin precedentes, como si se tratara de una película de acción, encapuchados irrumpieron en el Hospital Center Vista Hermosa, amedrentando a médicos, pacientes y familiares presentes en el lugar para rematar a un joven herido de bala que había ingresado minutos antes.
Este lamentable episodio no es más que la punta del iceberg de una problemática que ha ido en aumento en los últimos tiempos. La falta de atención y acción por parte del gobierno local, encabezado por José Luis Uróestegui, ha permitido que la violencia se enraíce en la ciudad, afectando a todos los sectores de la sociedad. Lo que alguna vez fue un destino turístico próspero y tranquilo, hoy se ha convertido en un lugar marcado por el miedo y la inseguridad. Los habitantes de Cuernavaca ya no se sienten seguros ni siquiera en sus propios hogares, siendo víctimas potenciales de la creciente ola delictiva que azota la ciudad.
El aumento de los feminicidios asaltos a mano armada y homicidios a plena luz del día son solo algunos de los síntomas de un problema que requiere una pronta y eficaz respuesta por parte de las autoridades competentes. La presencia y el avance del crimen organizado en la capital morelense son una clara señal de la urgencia de actuar antes de que la situación se descontrole por completo.
Resulta alarmante la omisión del gobierno municipal que lejos de enfrentar el problema con determinación, parece estar más preocupado por cuestiones políticas y electorales con el presidente municipal Uróestegui buscando la reelección a pesar del deterioro evidente de la seguridad en la ciudad.
Fuente: México 24/7